Un adolescente que soñaba con ser capaz de machacar un aro de baloncesto convirtió su sueño en una realidad, a pesar de medir sólo 1,70 m.
Mostrando su intenso horario de entrenamiento, que duró entorno a veinticinco semanas, Malte comienza practicando su salto, consiguiendo sólo tocar el aro de la canasta de baloncesto.
Con el tiempo es capaz de pasar a una pequeña pelota, con la que puede trabajar en sus habilidades para machacar, antes de cambiar a una pelota de tamaño normal para completar su formación.
La altura media de un jugador de baloncesto de la NBA está normalmente entre 1,98 y 2,03 m., unos 30 cm. más alto que Malte.